Cálculo y diseño de conductos textiles

Principales factores que se tienen en cuenta en el diseño de conductos de aire textiles

Para el cálculo de los conductos de aire textiles, utilizamos la herramienta unificada TEXAIR-S. Dado que cada sistema de distribución de conductos de aire de tela se calcula para cada instalación inmediata y específica, objetivo tecnológico y parámetros del equipo estudiado, en la fase de diseño tenemos en cuenta los siguientes factores: la temperatura del aire suministrado, la temperatura del aire en la instalación, la sobrepresión, la velocidad del aire en el conducto, la distancia a la zona de trabajo, la configuración de la instalación y otros componentes. Con TEXAIR-S, los ingenieros calculan el diámetro óptimo del conducto de aire y el diámetro óptimo de los orificios perforados, así como la cantidad de éstos y la colocación del conducto en relación con los ejes y los detalles de suspensión. Esto proporciona una base para la velocidad relativa del aire en la zona de trabajo.

La herramienta de software unificada TEXAIR-S permite modelar el sistema de distribución de aire teniendo en cuenta su finalidad. En caso de calefacción y acondicionamiento del aire, el movimiento de los flujos de aire es diferente, por lo que hay que tener en cuenta todos los parámetros termodinámicos para evitar la estratificación (layering) y las zonas muertas de aire a distintas alturas de la instalación.

En determinadas instalaciones, debido a los procesos tecnológicos, es necesario zonificar localmente los flujos de aire; mientras tanto, a menudo hay que emitir volúmenes de aire aumentados respetando los requisitos de velocidad del aire en la zona de trabajo. La herramienta de software unificada TEXAIR-S proporciona un medio para realizar los cálculos correspondientes y elegir correctamente los componentes de emisión correspondientes para el sistema.

Emisión de energía térmica a través de los conductos de aire textiles

El principal requisito establecido para los conductos de aire textiles es un flujo de aire continuo y uniforme en toda la longitud de la línea. Y los conductos de aire TEXAIR cumplen este objetivo milagrosamente.

Sin embargo, si la línea tiene una longitud considerable, el aire que pasa por el conducto de aire textil puede perder energía calorífica debido a las pérdidas de calor provocadas por la diferencia de temperatura entre el aire que se suministra y el aire que se encuentra en la instalación. Así, la temperatura del aire en el conducto de aire textil diferirá de la temperatura en el segmento final.

Esto puede observarse en el Gráfico nº 1, que muestra un conducto de 60 metros formado por 6 segmentos iguales en longitud.

Distribución de energía térmica con flujo de aire continuo

Para garantizar una distribución uniforme de la energía térmica, el caudal de aire debe aumentarse proporcionalmente a las pérdidas de calor a lo largo de todo el conducto, como se muestra en el gráfico nº 2.

Emisión de aire para una distribución uniforme de la energía

Si la longitud de la línea no es grande o presenta una configuración compleja, la distribución zonal del aire será la mejor opción para una refrigeración o calefacción óptimas.

Presión

La base del principio de funcionamiento de la distribución de aire textil es el principio de presión estática continua. Gracias a él, se consigue una distribución uniforme del aire en toda la longitud del sistema.

Dado que la velocidad del aire se reduce en el interior hacia el final del conducto, se observa un aumento de la presión estática resultante. Por este motivo concreto, tenemos en cuenta este tamaño durante la fase de diseño para garantizar una distribución uniforme de la superficie en toda la longitud del conducto.

La cifra estática recomendada por los expertos de TEXAIR se sitúa entre 60 y 500 Pa. Sin embargo, dado que los sistemas de aspiración funcionan a un nivel de presión mucho mayor, calculamos también dichos proyectos.

Selección del diámetro del conducto de aire

El diámetro del conducto de aire textil se elige en función de dos parámetros principales: el caudal de aire y la velocidad de la corriente necesaria dentro del conducto. Esta velocidad suele estar regulada por las normas y reglamentos de construcción SNiP para conductos metálicos, pero en el caso de los conductos textiles el límite superior de la cifra de velocidad del aire puede aumentarse, ya que la cantidad de ruido que emiten es sustancialmente menor que en el caso de los metálicos. La velocidad del aire aceptable para los conductos textiles es de 6 a 10 m/s.